lunes, 31 de agosto de 2009

Siguiendo la filosofía fonollense (o fonolliana)

Pues sí. No tiene pinta de que vaya a salir a entrenar hoy así que cerraremos agosto con cero entrenes (y 17 carreras). En julio fue un poquico mejor la cosa y fueron dos los días que salí a entrenar. A primeros de mes. Las carreras, ocho. A pesar de que a mi amigo le funciona esta particular forma de solucionar el problema de minimización del entrenamiento, creo que si no quiero morir en el intento maratoniano bilbaíno debo cambiar algo mis hábitos carreriles. Aunque la primera semana de septiembre será en blanco para lo de los entrenes (llevaré dorsal de jueves a domingo), desde aquí hago propósito de enmienda para las sucesivas.

martes, 11 de agosto de 2009

Muerte súbita

La verdad es que estas noticias te dejan tocado. Recientemente ha sido la de Dani Jarque, futbolista profesional del Español, pero ya no es inhabitual desayunarse de vez en cuando con el repentino fallecimiento de un deportista. En este caso, futbolista joven de primera división y por tanto profesional mediático. Y parece que además, buen tío. Descanse en paz.
En el plano atlético, cerramos la semana pasada con un repóker. Después de la volta a peu de muntanya, descanso de dos días con visita al traumatólogo incluida, y El Cerrao-Llaurí-Sarrión-Xilxes de forma consecutiva. Y es que el traumatólogo me había recomendado el miércoles una semana de descanso. La presente comienza hoy en El Perelló y, Dios mediante, acabará el domingo en Burriana. Entre medias haremos escalas en Bugarra, Alcublas y Nules. Lo más largo, el diezmil de Alcublas. Y supongo que también lo más duro.

martes, 4 de agosto de 2009

Volta a peu de muntanya

¡¡Madre del amor hermoso!!
Y es que lo de ayer en Turís no fue la habitual volta a peu. Sí en distancia o en participación. Quizá también en que cuando llegamos los lentos ya no quedaban camisetas (detalle sin mayor importancia, por otra parte) o que luego da gusto quedarse a cenar a la fresca en un pueblo en fiestas. Pero resulta que se subía y bajaba el castellet por un camino no precisamente asfaltadito. Vamos, que sólo faltaron los lacitos en el kilómetro 4. Parece ser que algunas advertencias hubo y aunque a mí particularmente me gustó mucho sí que vi mucha gente no especialmente preparada y algo sorprendida.
Viernes, Tavernes.